Sacó la mayor nota. Una alumna de Ciencias de la Comunicación y Neuromárketing Aplicado a la Tecnología de Vanguardia para los Líderes del Mañana de la Universidad del Pacífico, sorprendió a todos en su clase de Introducción a la Preintroducción de la Prerrealidad Nacional porque cumplió más allá de lo que la tarea señalaba.
Resulta que Gabriela Prado Prescott de la Torre Grau y Seminario Matorras Echenique Pardo Miró Quesada se tomó en serio su clase y cuando el docente pidió que trajeran algo típico del Perú la próxima semana, llevó consigo nada menos que a su empleada del hogar de ascendencia andina y a su guachimán de origen afroperuano.
Los demás alumnos, por supuesto, también cumplieron con su tarea. Algunos llevaron un cajón de música afroperuana, otros un charango, otros una frazada de lana de alpaca, otros incluso se atrevieron a llevar un frasco de envidia, otros dos kilos de complejos, entre otros elementos típicos de nuestra patria como críticas de cine a películas nacionales. Sin embargo, nadie pudo competir contra Gaby «La más rubia de todas».
“Al principio me sorprendió ver a Gaby llegar con su personal de servicio. Luego me puse a pensar y tenía razón. ¿Qué más típico que una empleada mal pagada y un vigilante contratado solo por su color de piel? Sé que Gaby, por lo que me enteré, no lo pensó así, pero qué va, los demás chicos se pusieron a reflexionar y me hizo la clase, y yo me fui temprano del trabajo, además era viernes”, dijo el profesor Demetrio Pérez, egresado de la universidad San Marcos, mientras tomaba el Metropolitano.
Por su parte, Gaby nos dijo: “Weeeón, escúchame! no saes! El profe ta que me puso la nota top, ¿manyas? Y solo tuve que llevar a la chacha y al watch, alucinaaaa. Luego tipo que agarró y me dijo que era sufi, quedó, ni te imaginas, surprised!, fue locazo, como que no. Yo pensé: ¿qué hablas? Pero y ya, me voy de viaje, fue to much!”.
Se sabe que por la buena nota, Gaby recibió de recompensa un viaje a París, con una propina no tan significativa (100 mil dólares) para comprarse ropa y otras cosas que la distraigan del mundo sociodemográfico. Cuando quisimos conversar con su padre, nos dijo que estaba ocupado, generando más dinero mientras nosotros perdíamos el tiempo haciendo memes, pero luego nos alcanzó a decir: “Dejen mi propiedad o suelto a los perros”. Seguiremos informando.
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