La calle está dura y la justicia blanda. Ante las quejas de los alumnos de la PUCP debido a la elevación del precio de las boletas, el rector de dicho nosocomio anunció que para brindar facilidades de pago, incluirá métodos de cobro alternativos.
Ahora, los alumnos de la universidad que tanto anhela Cipriani podrán pagar hipotecando la casa de sus papás o entregando sus órganos en buen estado, como riñones o hígados, y para ello se brindarán las facilidades correspondientes.
«Por ejemplo, para los que decidan pagar con un riñón, pondremos un tópico en donde se le sacará el órgano de manera artesanal pero sin dolor, o sea, dormiremos al alumno. Para ahorrar costos, el cirujano será un cachimbo de Letras”, dijo muy entusiasmado el rector porque asegura que con ello está «favoreciendo a cientos de estudiantes que por su condiciones económicas deberían mejor trabajar como mozos en el extranjero para tener plata».
Para los que paguen hipotecando sus casas, el rector recomienda que los padres no lo sepan, «así evitamos juicios engorrosos que pueden durar meses o años. Si pueden, que los padres firmen drogados. Una huella digital mientras duermen también funciona».
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Por otro lado, un estudiante de San Marcos afirmó que no podría estudiar en la PUCP pese a estas facilidades porque ya vendió sus dos riñones para sacar copias y medio hígado se perdió tomando todos los días en el Sky. Respecto a la casa de sus papás, dijo que tampoco podría hipotecar nada porque vive alquilando un cuarto para seis personas y están más endeudados que Perú en la década de los 80.
Ampliación en breve.
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