Otra víctima de los delincuentes y de la inseguridad ciudadana. Un ranqueado extorsionador, conocido en el mundo del hampa como Roberto Hurtado, llamó desde prisión a la casa de Alan García para meterle miedo y extorsionarlo, pero terminó trasquilado e incluso ahora tiene que pagar mensualmente al APRA.
Roberto llamó para amenazar a Alan García y pedirle semanalmente un cupo de 1000 dólares semanales, pero el líder aprista le respondió con una carcajada, un par de amenazas y cedió. No solo le pasó todo lo que había ganado vendiendo droga en prisión, sino que además ahora tiene que aportar al partido de Haya de la Torre. ¿Cómo pasó?
Hasta el momento Roberto Hurtado no ha querido pronunciarse al respecto, por miedo, pese a que es considerado aún uno de los sicarios más temidos de todo el Callao. Sin embargo, nosotros no nos quedamos con los brazos cruzados y de inmediato liberamos a nuestro equipo de investigación que hace una semana solo come arroz con huevo.
Según un primer dato, Roberto Hurtado amenazó con secuestrar a la familia de García, pero el expresidente le respondió riendo media hora, lo que dejó desconcertado al delincuente (hablamos del preso). Luego, García colgó y en menos de un minuto, se le acercaron los otros presos, personal del INPE y otros más para amenazarlo con una tortura misma Santa Inquisición si es que se metía nuevamente con el “Taita de todos los taitas”.
“Causa, no se va a meter con el Padrino pe, que no sea cojudo, cómo te metes con el que nos enseñó todo pe varón”, nos dijo el jefe de INPE, aunque no tenemos pruebas ya que la batería de nuestro celular se había muerto por jugar Candy Crush con volumen.
En otras noticias, el caso Odebrecht está arrastrando a más gente hacia la cárcel, sin embargo Alan García está más tranquilo que nunca. No sabemos si es porque el Poder Judicial es como su casa, o porque los apristas se sacrifican por él, o porque ha tomado dos galones de litio. Más información en breve.
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