Otra mala noticia para los estudiantes. Debido a la falta de espacio en sus locales universitarios, ubicados en casonas viejas prohibidas por Defensa Civil y por la Digesa, los cachimbos de la universidad Federico Villarreal tendrán que estudiar su primer año a distancia, o sea en sus casas o desde una cabina de internet, según sea el caso.
En conversación con el rector aprista, Agustín Mantilla, nos dijo que esta vez no alquilaron a tiempo los locales del centro de Lima, especialmente la facultad de Sociales, que comparte espacio con un burdel en el tercer piso y un bar en el primer piso.
«Esta vez los del chongo nos atrasaron y el bar decidió agrandar su local debido al aumento de los clientes, que son los mismos alumnos. Algunas veces incluso los profesores dictaban cursos en el propio bar por falta de espacio y a veces se daban clases en el burdel, y a veces el burdel también atendía en el salón de clases y, finalmente, había una convivencia amena, pero esta vez no será así», dijo el rector mientras reventaba una rata blanca en el patio central.
Para saber lo que opinan los alumnos, fuimos al burdel a entrevistarlos y nos comentaron que apoyarán cualquier mejoramiento del local (del burdel) porque lo vale y además cobran tarifa universitaria.
«Es el primer chongo que se identifica con los alumnos de la Villarreal, caracterizados por su firmeza en el estudio del cuerpo del ser humano y su reacción ante el alcohol, las drogas y el placer de la carne que no necesariamente está cocinada», dijo el dirigente estudiantil que estaba robando entre Cañete y Zepita. Seguiremos vagando.
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