Luego de todas las pruebas en su contra, el expresidente de todos los peruanos y también de los arequipeños, Alejandro Toledo Manrique, se defendió de las acusaciones por corrupción y dijo sentirse tan ofendido como cuando le hacen puente cuando chupa.
Según Toledo, todas esas acusaciones son falsas y pronto saldrá a relucir la verdad porque “yo jamás he mentido carajo, lo juro por el Melody”. Asimismo, dijo que denunciará a todos los que hoy se toman una chela celebrando su posible encarcelamiento.
“Yo soy inocente, no me perdonan que haya venido de abajo, que haya sido pobre y que me haya levantado a una gringa. Jamás me perdonarán que haya metido preso a varios fujimoristas y jamás me perdonará Leidy Bardales por haberla dejado tirando cintura”, señaló mientras se echaba hielo a su cilindro de whisky.
“Juro por mi hija Zaraí que no estoy negando todo por gusto, que yo jamás negaría la verdad, que yo jamás negaría todo solo para librarme de mi culpa, corojo”, dijo mientras Eliane Karp desenterraba una momia Paracas debajo de su cama y Zaraí recordaba cómo la negaron por casi quince años.
Al cierre de esta nota Fernando Olivera tomaba su escoba, pero no para luchar contra la corrupción, sino para volar a Hogwarts porque las acusaciones ya están apuntando también hacia él. Seguiremos escuchando “El baile del chino”.
Comentarios Facebook