No pudo aguantar. Un ministro de Estado, acostumbrado a tener la vía libre en las calles de Lima gracias a la Policía Nacional que le abre paso a toda hora del día, decidió no hacer uso de ese privilegio y decidió aguantarse el tráfico como el resto de ciudadanos, pero no aguantó.
El ministro de Transportes e Incomunicación, dijo a su comitiva que deseaba saber lo que es vivir el tráfico como los demás ciudadanos para saber si así puede idear algo que solucione el problema del tráfico, pero no pudo soportarlo.
“Se perturbó al oír el claxon incesante, los gritos de la gente, el silbato de la policía, avanzar a paso de tortuga, y ver cómo roban a bujiazos o cómo la gente se transforma en los seres humanos más despreciables del planeta. Y eso que estuvo en una calle tranquila ah”, dijo el guardaespaldas del ministro mientras avanzaba media cuadra después de dos horas.
Luego de tal sufrimiento, el ministro de Transportes anunció su renuncia irrevocable y expresó su deseo de irse de la ciudad. Además recomendó a los demás ciudadanos que, apenas puedan, también se vayan de la capital, porque “esta es cualquier cosa, menos vida, csm”.
En Última Noticia nos solidarizamos con el ministro y le expresamos nuestras más sinceras condolencias. Seguiremos movilizándonos a pie.
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