Cansado de que la Selección Peruana de Fútbol no gane nada, ni experiencia, un hincha cuyo consumo de alcohol es excesivamente superior al de cualquier futbolista juerguero, pidió el libro de reclamaciones de la selección para exigir un mejor servicio que no paga.
Según nuestras fuentes, este hincha se indignó doblemente cuando se enteró que Carrillo y Cueva, dos jugadores que deberían ir a cuidar a sus nietos, se fueron de juerga luego de quedar eliminados de la Copa América. Tanta fue su indignación que se tomó cinco cajas de cerveza, dos botellas de pisco y una damajuana de cañazo caliente.
“Es increíble cómo no quieren la camiseta, cómo no respetan a los peruanos. Estos borrachos deben dejar la selección porque no hay honor y no cumplen con su deber. Para eso fueron elegidos, con votos democráticos, para eso sirven mis impuestos. Creo que el Congreso debería hacer algo”, dijo el hincha cuyo único símbolo de identidad es un equipo de fútbol.
“El técnico debe hacer algo. ¿Dónde está la Fiscalía cuando realmente se la necesita? ¿Por qué la Diviac no hace algo? ¡Maldito Gorriti”, dijo el hincha ofuscado, mientras nos decía que apostó toda su CTS a que Perú le ganaba a Chile, con goles de Guerrero.
En conversación con su esposa, nos dijo que lo iban a internar por borracho y ludópata. Seguiremos apostando.
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