Era previsible. Ahora ya entendemos por qué la segunda película del oso Paddington no se grabó en Perú. Hace poco, la Policía Ecológica y el Serfor informaron que acaban de rescatar a este osito que estaba encerrado en un restaurante de Tarapoto, después de ser atrapado y vendido por traficantes de fauna silvestre.
Según sus representantes, el osito Paddington había llegado al Perú de visita sorpresa para promocionar su película, pero apenas bajó del avión fue metido en una bolsa de rafia y conducido en un frigorífico a la selva, donde el tráfico de fauna es más rentable incluso de la propia minería ilegal.
“A nosotros nos llegó la información de que el osito Paddington estaba encerrado en una jaula, pero la verdad no lo creímos al principio. Ya cuando varios usuarios publicaban sus fotos con el oso en un restaurante de Tarapoto, donde además te puedes tomar foto con guacamayos, boas, tortugas, congresistas y otros animales silvestres, recién pudimos percatarnos de que se trataba de esta especie en peligro de extinción”, dijo un agente de la PENEPÉ que no quiso revelar su nombre porque nos pidió yapearle de la nada.
Al cierre de esta nota, supimos que el oso Paddington está en observación y pronta recuperación. Luego, por supuesto, demandará a varias personas y empresas, y también al Estado peruano que permite la existencia de estos restaurantes donde el maltrato animal es evidente.
“You sons of bitches, I’m going to sue you all”, habría dicho el tierno osito mientras salía de su jaula.
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