Cansado de no tener dinero en Perú, hastiado de jugar La Tinka y no acertar ni un número, amargado por no adivinar ni un resultado en Ganagol y furibundo por no tener trabajo en el Congreso como asesor, un peruano agarró su mochila, metió sus dos polos, y se fue a Chile a buscar un mejor futuro porque “aquí ya no hay nada que hacer”.
Luego de viajar 56 horas en bus, caminar 2 días y correr dos horas escapando de Migraciones, el peruano Jorge Nitales llegó a Santiago de Chile y comenzó una nueva vida. Al principio lavó platos, trapeó pisos y cuidó ancianos, con mucha dignidad, pero la dignidad no le hizo ganar plata, así que ideó una actividad lucrativa: enseñar idiomas.
“Desde que llegué, me di cuenta de que a los chilenos nadie los entiende, sobre todo los turistas que hablan español. Por eso, aprendí rápido su idioma y puse mi Escuela de Español Exclusivo para Chilenos y me fue bien desde el comienzo”, dijo el peruano que de tener 2 alumnos ha pasado de tener más alumnos de la universidad Alas Peruanas.
“Los chilenos nos entienden, pero nosotros a ellos no y a veces entre ellos tampoco se entienden. Al principio pensé trabajar como intérprete, pero me dije que lo mejor era enseñarles a pescar. Ahora ya saben pronunciar cosas tan simples como ‘hola’, ‘quiero comer’, ‘nos vemos’, ‘gracias’, ‘perdón’, ‘el pisco es peruano’, entre otras frases amistosas que no sabían”, dijo el peruano desde su mansión.
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Jorge Nitales también nos dijo que los chilenos están agradecidos porque desde que se entienden entre ellos han podido resolver diversas diferencias amicales, familiares y con otros países.
“Gracias al peruano Jorge Nitales, nos hemos dado cuenta de que los demás países nos rechazaban porque no nos hacíamos entender. Por ejemplo, cuando pedíamos disculpas decíamos ‘pedó weon ni culpa que tuviera culeao’ en vez de decir: ‘perdón señor, es mi culpa’”, dijo un representante de la Cancillería chilena, quien también fue un alumno del peruano.
Al cierre de esta nota, la Cancillería peruana ha recibido miles de cartas de parte de chilenos, en todas ellas -donde se lee un manejo envidiable del idioma español- se expresa un agradecimiento sin preedentes. Seguiremos weonando poh.
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