La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) anunció que, debido a la nueva categorización de las zonas del país: «Con Estado» y «Sin Estado», el proceso de las elecciones regionales y municipales cambiará para estar acorde con la realidad.
Según el ente electoral, los distritos con Estado como San Isidro, Miraflores, La Molina y San Borja podrán elegir a sus alcaldes con la clásica votación a través de las urnas. Incluso, se está planteando que voten desde sus casas y para ello la ONPE habilitará un sistema de delivery para que llegue el ánfora en casa con una pizza y su bebida gasificada. También se ha planteado que si quiere no voten y con que sus empleados lo hagan es suficiente.
Por otro lado, lo mismo no sucederá con los distritos donde el Estado no llega. Por ejemplo, en distritos como San Juan de Lurigancho, Comas y Carabayllo -ahí donde la tierra todavía quema y los habitantes cazan sus alimentos con piedras-, los salvajes podrán decidir quién los gobierna bajo el curioso método astrológico llamado “tómbola”.
Para los que no saben, este consiste en meter un roedor (que luego ingieren) en medio de una especie de pequeña galería comercial integrada por varios puestos de comida enumerados. Estos puestos están enumerados de manera arábiga. Entonces, dejan que el conejillo de indias (al que ellos llaman onomatopéyicamente “cuy”) elija la galería de su preferencia y ese número es el ganador. En el caso de la elección de los gobernantes, reemplazan el número por los postulantes y el cobayo elige como una muestra más de la voluntad de los dioses de la comarca.
La otra opción, agrega la ONPE, es dejar que elijan a sus gobernantes a través de una lucha justa con machete, raja de leña con astillas o con hojas de tunas. La idea es colocar sobre el campo de batalla a todos los posibles candidatos, decirles algunas mentiras sobre sus madres y esperar a que se vaya reduciendo el número de postulantes al sillón de paja hasta que finalmente quede uno solo y ese logre guiar a la horda de simios a un nuevo territorio productivo. Si bien a algunos este procedimiento les puede parecer poco humana, es de todas maneras mejor que nuestra democracia moderna porque ya quisiéramos hacer lo mismo con nuestros actuales políticos.
La otra opción realista es hallar al futuro gobernante a través de una competencia de jalapato.
Finalmente, la ONPE dijo que probablemente pronto desaparezca porque las familias de los distritos con Estado están proponiendo regresar a la monarquía y elegir a alguien que conjugue la sangre de todas las familias en una sola vena, lo cual no será difícil porque casi todos son primos. Seguiremos pecando.
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