Una nueva revelación puso en alerta a las autoridades peruanas y al camal de Yerbateros. Resulta que Alan García, antes de ingresar por la chimenea a la Embajada de Uruguay, había pedido asilo a otras embajadas como la de Brasil, Chile, Argentina, Egipto y Arequipa.
Esta noticia remeció los cimientos de un bypass de Luis Castañeda Lossio y dejó en evidencia que el expresidente aprista quiere escaparse como sea del país porque ya nadie lo puede salvar de la inminente prisión, donde compartiría celda con sus pares: los cogoteros y marcas de La Victoria y El Callao.
Según una fuente confiable, más confiable que una fuente de ceviche, Alan García habría intentado meterse por el desagüe de la Embajada de Costa Rica, pero debido a lo pequeña de la tubería no logró su cometido. Luego intentó meterse a la Embajada de Argentina mediante un túnel, pero como el túnel fue construido por un viejo búfalo apristas, el fin del camino era un botadero de basura. Finalmente, hizo la prueba con Arequipa.
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“Alan García merece asilarse porque no hay garantías en este país. El fiscal debería ser alguien integral como Mauricio Múlder y el juez alguien inquebrantable como Velásquez Quesquén. Sin gente como ellos en el Poder Judicial, Alan no se entregará a la justicia”, dijo un búfalo aprista mientras intentaba golpearnos.
Quisimos saber lo que opina el hermano país de Arequipa, pero en el Club Departamental Puno solo encontramos una fiesta patronal en honor a la Candelaria. Seguiremos chupando.
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