La justa marcha de “ConMisHijosNoTeMetas, que congregó a miles de personas que añoran las lapidaciones públicas de mujeres que no saben cocinar a su hombre y el ajusticiamiento de hombres que osan tomar la mano de otro hombre, fue exitosa: generó tráfico, la movilización de todos los medios de comunicación y además aseguró el poder político y económico de los pastores evangélicos.
Sin embargo, según los economistas, quienes de verdad triunfaron este 4 de marzo fueron los impresores de banners en Wilson, quienes día y noche han tenido harta chamba y han logrado juntar tanto dinero que ya compraron más máquinas impresoras.
“La marcha ha sido un éxito, sin embargo, creemos que para que el mensaje sea más claro, deben marchar por lo menos dos veces por semana durante dos años”, dijo un empresario que se gana la vida humildemente imprimiendo banners y vendiendo programas de computación con la ayuda de dos egresados de Sistemas de la San Marcos.
“Señores cristianos, si aman a Dios, no duden en imprimir un banner nuevo cada vez que haya marcha. A Dios no le gustan las cosas usadas. Reciclar banners es una falta de respeto”, aseguró el empresario mientras recargaba sus tintas en galerías Centro Lima.
Al cierre de esta nota, nosotros pensamos dejar esto de administrar páginas de Facebook para alquilar un local en Wilson y hacer un negocio propio. Seguiremos imprimiendo.
Comentarios Facebook