Luego de ver Juego de Tronos y descubrir que finalmente el que se queda con el premio mayor es el que está en silla de ruedas, la candidata por la izquierda peruana y clienta de Starbucks, Verónika Mendoza, decidió rondar todo el día por la embajada de Venezuela en Perú en silla de ruedas para ver si así deciden nombrarla presidenta de dicho país, aunque sea alcaldesa de Caracas.
Según trascendió, Verónika Mendoza está resignada a ser la Lourdes Flores de la izquierda, por lo que no quiere ese premio consuelo, así que optará por esta nueva iniciativa que podría darle réditos políticos a futuro y llevar a Venezuela a otro nivel, aunque no sabe si un nivel más abajo o uno más arriba.
En otras noticias, el excandidato a la alcaldía de Lima y perdedor por excelencia, Renzo Reggiardo, también decidió usar este tipo de silla y rondar todo el día por la Municipalidad de Lima para ver si lo eligen alcalde, o regidor o al menos le den chamba en el área de parques y jardines.
“Yo estoy seguro de que se darán cuenta de que me merezco ese puesto porque así lo dicen las encuestas, porque yo he nacido para ese trono de hierro municipal”, dijo el que se corrió del debate y quedó como un loser.
En conversación con Ricardo Belmont, dijo que todo esto era culpa de los venezolanos y que rondará canal 11 hasta que le devuelvan su canal.
Ampliación, cuando tengas dignidad y dejes de revisar el Facebook de tu ex con otro perfil.
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