
El verano llegó con todo y los vendedores de marcianos lo saben. Pero no todos la pasan en la playita con su chelita y su cevichito más, algunos tenemos que subir todos los días al Metropolitano y bajar dos kilos en una hora debido al insoportable calor que existe dentro de los buses.
Según Aquiles Clavo, un especialista en transporte público y mozo del chifa Pon Tú, «el calor de los buses se incrementa porque no existe la ventilación adecuada (las ventanas son pequeñas) y porque a Castañeda le importa tres hectáreas de verga la comodidad del usuario».
Si embargo, un pasajero, luego de escuchar a Keiko Fujimori hablar sobre Odebrecht y su rechazo a la corrupción, dijo que no había visto tanta frescura desde hace años y propuso que la Municipalidad de Lima la contrate para subir a los buses y darle la frescura que tanto se espera en los buses y en la capital en general.
“Keiko se pasó de fresca. ¿Cómo va a decir que rechaza la corrupción si llevó a Chacón al Congreso, además Joaquín Ramírez está investigado por lavado de activos y sus tíos están prófugos? No pues, es más fresca que una raspadilla de la calle Capón o marciano de 5 soles”, dijo un heladero que vende empanadas en el puente de Canaval y Moreyra.
Ampliación en breve o cuando nos dé la gana.
Comentarios Facebook