¡Una razón poderosa! Luego de varios intentos inútiles de vacancia presidencial por parte del Congreso, por fin habría llegado la hora del presidente Pedro Castillo debido a que, en su último discurso, no aclaró contundentemente si el pollo de sus parábolas estaba vivo o muerto.
“Sabíamos que este momento iba a llegar. Tenemos la suerte de tener a los mejores asesores que llegan de las canteras del APRA, PPC y APP, políticos jóvenes con 50 años de experiencia”, dijo el congresista que firmó el acta de sujeción para servir fielmente a Vladimiro Montesinos.
“Si esto no funciona, podemos acusar al presidente por otras razones, como por ejemplo: por no detener la guerra en Ucrania, por hacer que el combustible suba o por no hacer nada ante la falta de dióxido de cloro en las cantinas”, dijo un manifestante de La Resistencia que está haciendo su banderola para la marcha final de este domingo.
Finalmente, para contrastar estas denuncias, quisimos hablar con el presidente, con sus asesores, con Pacheco, Karelim y hasta con un húsar de Junín, pero nadie nos dio entrevista y nos tomaron en serio solo porque les dijimos que solo queríamos hacer una pregunta: “¿El pollo finalmente estaba vivo o muerto?”.
Seguiremos averiguando.
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