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10 maneras de reconocer a un GILAZO en épocas de crisis política y social

Aprende a reconocer si tu saliente vale la pena como para llevarlo a conocer a la salchipapera de tu barrio, que es como tu segunda mamá

Amig@, si estás con saliente pero no estás segur@ de que se trata del amor de tu vida para compartir la salchipapa sin hot dog con esa persona, no te preocupes. Aquí te vamos a dar pistas para que sepas si estás saliendo con un gilazo o gilaza, para que así sepas si conviene seguir con esa persona o cambiarla por un gato.

Estas épocas de convulsión social y política pueden servir también para reconocerlos sin mucho esfuerzo. Pero vamos al grano. Es gilazo cuando:

 

  1. Le encanta terruquear

Este tipo de gilazo terruquea todo lo que se mueve. Terruquea al que le entrega pecho en vez de pierna, terruquea si no le dan el libro de reclamaciones, terruquea al perro del vecino porque le causa terror, terruquea a la cucaracha voladora, a las películas de terror y a todo lo que no conoce. No se da cuenta de que difama, desconoce que ofende, ignora que estigmatiza a los manifestantes y no se da cuenta de que en el futuro él mismo podría ser terruqueado. También para ellos la palabra «terruco» es sinónimo de «rojo», «rojete», «comunista», «antiminero», etc. Básicamente es todo lo que repite Aldo Mariátegui sin la necesidad de estar drogado.

 

  1. Suele pedir a gritos al Ejército y a la Policía por cualquier cosa

Ante cualquier situación que pone en peligro su burbuja de baba, este gilazo pide a gritos a la Policía, al Ejército, a Rambo, a las Fuerzas Especiales Ginyu. Le encanta decir que defiende con su vida la democracia, pero si alguien pide un cambio se refugia entre fusiles y balas para cazar elefante. No suele darse cuenta de que se sentiría más contento, seguro y cómodo en una dictadura. Ah, pero le encanta la democracia y la libertad.

 

  1. Antepone la propiedad a las vidas humanas

Los gilazos de este tipo normalmente son defensores de la vida, del no nacido, del feto ingeniero, pero en las manifestaciones suele pedir lluvia de balas. Y cuando se pierde una vida porque a alguien de la Policía o el Ejército piensa que está jugando Counter Strike, no le da debida importancia porque le interesa más la propiedad. Y si es propiedad privada pega gritos al cielo porque no entiende cómo pueden atentar contra la inversión que nos da trabajo.

-Oe, ¡una vida se ha perdido!

-Mira cómo han dejado las instalaciones estos terrucos.

-¿No te interesan los familiares de la víctima?

-Mira, ¡hasta han roto las ventanas estos estalinistas!

 

  1. Proclama amar la libertad, hasta se hace llamar “libertario”

Si acabas de conocer a un gilazo que dice que es “libertario”, ¡felicidades! Acabas de conocer a alguien virgen que probablemente se quede virgen para siempre. Volviendo al punto, dicen amar la libertad (como si alguien amara la esclavitud) pero les encanta pedir represión, como el gilazo del punto 2. Dicen amar la libertad pero nunca hablan de explotación laboral porque, para ellos, si quieres volverte rico debes trabajar sin parar con el fin de seguir moviendo las industrias. Si no trabajas sin parar no tienes mentalidad de tiburón y jamás serás como Elon Musk.

 

  1. Discrimina por deporte

Este gilazo suele comentar en redes sociales despreciando a la gente que no forma parte de su entorno. Pide que el sur se separe del Perú, utiliza insultos vintages para referirse a las personas del ande o la Amazonía, minimiza cualquier reclamo de la gente y trata a los demás como borregos, suele incluir a la fuerza el tema de la “falta de educación”, pero seguramente se encadenaría en la puerta de la OEA si es que alguien de San Isidro o Miraflores es agredido solo verbalmente por un agente del orden. Cree que hay gente de primera clase y segunda clase, no le importa si le dicen que existen millones de personas que viven de espaldas al Estado, de la “gente de bien”, de los que tienen la suerte de haber tendido un colegio o un hospital cerca. Lo peor es que todo ello lo aprendió de sus viejos y probablemente pase esa herencia a sus hijos.

 

  1. Generaliza

Mete a todos los manifestantes en un solo saco. Ignora o prefiere ignorar que entre los grupos podría haber infiltrados, que siempre hay vándalos que solo quieren ver arder el mundo y delincuentes que aprovechan la situación. Su burbuja tiene un campo de fuerza que impide que la razón entre a su espacio. Le da pereza ponerse a pensar en varias posibilidades, no quiere saber que todo tiene varios matices, no imagina siquiera que dentro de una manifestación pueden existir varios reclamos a la vez. En suma, es enemigo del “recapacitamiento”.

 

  1. Cree que Willax hace periodismo

Volviendo al punto 1, no sabe lo que significa difamar o calumniar. Cree que levantando la voz se tiene más razón, que insultando se ganan los debates y que usando los hashtags #LOÚLTIMO #URGENTE #MÁXIMADIFUSIÓN se tiene más credibilidad. Cuando no ve Willax mira los canales de la concentración de medios «para ver de todo» porque «yo sí miro todos los puntos de vista y saco mis propias conclusiones». Y su conclusión es la misma: «Son terrucos, no hay otra palabra».

 

  1. Cree que hubo fraude en las elecciones pasadas

Este gilazo aún llora porque, en las últimas elecciones presidenciales, su opción (Keiko Fujimori) perdió, aún cree que los jefes de la ONPE y el JNE son comunistas enviados desde Cuba para hacer fraude, para hacer votar a los zombies y a tu perro. Aún quiere ver los planillones, aún quiere exámenes de ADN, aún quiere exámenes de orina de los electores, aún tiene pesadillas con los resultados a boca de urna. Es más, ahora dice que solo debe haber nuevas elecciones solo si cambian a los jefes de esas entidades. Básicamente son pihuichos (con el perdón de los pihuichos) del Congreso.

 

  1. Disfruta «desacreditar» una opinión porque «eres pulpín»

Para este gilazo, si no has vivido una determinada época, entonces no tienes derecho a opinar porque «no sabes nada». Al afirmar eso, no se da cuenta de que él mismo se estaría censurando si es que se habla de Hitler, de la Guerra con Chile, de Jesucristo o de los reptilianos que llegaron en 1700 para homosexualizar a todo el mundo para que la humanidad se extinga.

 

  1. Cree que Lima es el Perú

Aquí no hace falta decir mucho. ¿Sí o no, gilazo?

 

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