Con el fin de hacer que los votos y la democracia se respeten, la eterna candidata, hija del dictador preso y cuñada de Puñete, Keiko Fujimori, dijo que no solo pedirá la anulación de más de 800 actas que favorecen a su rival Pedro Castillo, con lo cual ganaría la presidencia por un voto, sino también están trabajando para pedir la nulidad de otras 2 mil actas para anular las elecciones de 2011 y 2016, cuando se enfrentó a Humala y PKK, respectivamente.
Con la anulación de las actas de 2011 y 2016, según Keiko, ella tendría derecho a 15 años de presidencia, según sus leyes electorales y, además, cumpliría el sueño de su papá, quien quería gobernar justamente ese tiempo pero no pudo porque los peruanos son envidiosos que no aceptaron su popularidad y sus pasos prohibidos para representar el sabroso “Baile del Chino”.
“Quiero dejar en claro que mis impugnaciones no son para que me beneficien, sino para que se respete el voto popular. Claro que no impugnaremos ningún acta en Piura ni Lambayeque porque allá hay rico ceviche y un tremendo solcito”, dijo la candidata mientras se reía tenebrosamente.
Finalmente, dijo que su equipo de abogados de las más prestigiosas firmas, también están armando argucias legales para que los ciudadanos devuelvan los tápers del 2016.
Al cierre de esta nota, Keiko dijo que respetará lo que diga la ONPE, pero por si acaso también aseguró que comprarán el edificio donde funciona la institución para que mañana mismo sean desalojados. Seguiremos democratizando.
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