Les dio amsiedá. Caída de redes sociales a nivel mundial ha causado depresión, angustia, pavor, inflación y también algunas risas nerviosas debido a que a no sabían qué hacer con sus vidas si no podían publicar selfies o mostrar en vivo su vida que a nadie le importa.
Lo más aterrador para muchos jóvenes millennials, centennials y demás, fue que tuvieron que usar el celular nada más y nada menos que para llamar por teléfono, cosa inaudita en estos tiempos de modernidad donde el celular usa casi para todo menos para llamar por teléfono.
Los más beneficiados ante esta caída de redes, por su puesto, fueron los boomers, quienes no solo volvieron a llamar desde sus celulares, sino que también pudieron presumir que saben usar otros objetivos como el teléfono fijo, el Hi5 y hablar mirando a los ojos.
Otros beneficiados fueron los padres de familia y sobre todo lo abuelos, quienes pudieron conversar con sus familiares después de tiempo, como hace 20 años, cuando el internet no era tan popular entre los que nacieron después del primer Gobierno de Alan García.
Seguiremos almorzando.
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