Metió terror. Benito Camelo, un joven emprendedor de Los Olivos, fue el ganador del primer puesto en el concurso de disfraces aterradores que organizó una conocida discoteca del distrito pujante y aspiracional.
¿Qué hizo que el jurado le otorgara el premio de manera unánime? Pues Benito se vistió nada menos que de “primer Gobierno del APRA”. Suficiente motivo para causar terror entre los jurados, aunque la mitad de millenials no entendían el motivo del miedo.
“Cuando lo vimos no dudamos ni un segundo. Él era la reencarnación del mal, era demasiada maldad para una sola persona, demasiada mala vibra, trauma social, terror caminando, tétrico, terrorífico, creo que tendré que lavarme los ojos”, dijo uno de los jurados que sobrepasa los treinta años.
“Apenas entró a la disco, recordé mis madrugadas haciendo cola para comprar un kilo de azúcar, mis tardes para comprar dos panes y mis noches para comprar kerosene”, dijo por su parte otro de los jurados, quien además le pidió al concursante, una vez que recogió su premio, que se retire de la discoteca porque podría asustar a la clientela.
Por su parte, Benito Camelo se fue a otra discoteca, esta vez una que pasa música retro, y con su disfraz espantó a todos los clientes cuarentones. El miedo fue tanto que muchos quedaron heridos porque pensaron que el demonio se había metido. Ni siquiera los que se vistieron de director de BCR pudieron con tanto miedo junto.
Ampliación en breve.
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