Con el objetivo de denunciar el fraude visible a cientos de kilómetros aunque no existen pruebas, un grupo de fujimoristas, porkystas, exfujimoristas y demás personas de ultra derecha que no aceptan que perdieron las elecciones presidenciales en el Perú, fueron a las oficinas de la OEA en Washington para pedir al organismo que haga una auditoría al proceso electoral y, si puede, por favor que también proclame a Keiko Fujimori como presidenta porque ya no saben qué sacar en Willax para que les crean.
Bien decididos, gallardos, vistosos y derramando lisura, los representantes de los partidos más risibles del país caminaron de la calle a la puerta del Organismo de Estados Americanos, pero nadie les abrió la puerta, ni siquiera cuando dijeron que habían llevado pizza y hamburguesas para la oficina del segundo piso. O sea, la OEA les dijo “AEA”.
“No nos abrieron, es verdad, pero igual les dejamos un sobre por debajo de la puerta, para que sepan que nosotros estamos aquí para denunciar un fraude, pedir auditoría a las lecciones, que se proclame a Keiko como ganadora por amplia mayoría y que se designe a Porky como alcalde de Lima, de pasadita, si se puede, para ir avanzando”, dijo uno de los representantes del circo Los Hermanos Gasca.
Para contrastar la noticia, nos comunicamos con un directivo de la OEA, expresando nuestra preocupación por estos conspicuos políticos que gastaron su plata para ir a EE. UU., pero nos dijo que ellos estaban en otra vaina, que además se saca cita antes de pedir reuniones y que si van a llevar pizza, al secretario de la OEA le gusta con piña.
Ampliación, cuando nos terminemos de carcajear.
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