Con el fin de reclutar nuevas generaciones de ciudadanos sin alma, sin sentimientos y sin rubor, la Confiep anunció que está ofreciendo trabajo extraordinario a las personas que no echaron una sola lágrima con la película “Milagro en la celda 7”, “Madre India” o la escena cuando muere el papá de Simba en “El rey León”.
Como se sabe, dichas películas destacan por remover esa plañidera que todos llevamos dentro pero no todos sacamos por temor de parecer débiles ante los demás o, si somos machos, de parecer que estamos inseguros con nuestra heterosexualidad. Por ello, siempre nos mostramos fuertes y sanos, pero ante una película como las mencionadas no podemos hacer nada porque también somos seres humanos que sentimos.
Sin embargo, no todos son así y eso lo sabe la Confiep, que hoy más que nunca necesita nuevas caras para continuar con su histórica masacre al proletario que les da de comer.
“Queremos invitar a todas las personas que no lloraron en esas películas, personas que no sientan, personas en cuyo pecho se pueda helar una caja de cerveza, personas que no necesitan aire acondicionado porque son un trozo de hielo andando, personas que en vez de pasar parecen que están penando”, dijo uno de los directivos de Confiep mientras nos despachaba por la escalera de servicio pese a que le dijimos que somos periodistas.
Al cierre de esta nota, nosotros estábamos llorando con Bob Esponja. Seguiremos llorando.
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