Luego del anuncio de la Sanipes, Digemid, Digesa, ONU, UNESCO, CEPREVI y la discoteca Tekendama, sobre el peligro de comer conservas de caballa porque te pueden comer el cerebro, los congresistas fujimoristas como Kenji, Becerril y Beteta se mostraron indignados y dijeron que se no quedarán con los tentáculos cruzados.
La ciudadanía celebró este anuncio, pero luego se decepcionó ya que los congresistas no estaban indignados por las empresas inescrupulosas que venden estos productos con gusanos, sino porque luego de este anuncio se prohibirá la venta de estas conservas que están dentro de la dieta de los fujimoristas.
“No vamos a permitir que nos digan qué comer o qué no. Nosotros siempre hemos comido nuestra rica caballa en salsa de tomate, es uno de nuestros principales platos diarios, es el alimento que nos da fortaleza y la inteligencia para gobernar en el Legislativo y nos da ideas para presentar proyectos de ley de manera lúcida”, dijo Karina Beteta en conversación con ella misma frente al espejo.
Por su parte, Kenji Fujimori dijo estar prevenido, ya que recién ha comprado todo container de caballa para épocas como esta. “Yo ya tengo mi stock para no morirme de hambre. Sacaré ventaja sobre mis compañeros y no pienso en compartir porque sin caballa yo no puedo ser como soy”, dijo el hijo de Alberto Fujimori mientras se empujaba una lata de caballa con estafilococos.
Finalmente, Héctor Becerril nos dijo que no deben meterse con los alimentos de primera necesidad de los fujimoristas y por ello planteará modificar la Constitución para incluir dentro de los derechos fundamentales, el derecho a la vida de los parásitos y demás gusanos “porque yo siempre he defendido la vida y estoy en contra de los terrucos que quieren matarnos a todos los peruanos”. Seguiremos atuneando.
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