Un gran descubrimiento se ha realizado en las últimas horas. Todos hemos visto llorar constate, prolongada y automáticamente a la más mejor periodista del Perú. Ante cualquier hecho derrama unas lágrimas. Se confirmó que cuando estuvo en el vientre materno, no nadaba en líquido amniótico, sino en líquido de lágrimas de ella misma.
Última Noticia decidió acompañar en un día normal y cotidiano a Milagros Leiva para conocer más de esta extraña patología y acceder a las pruebas que se tumbarán el gobierno de Ollanta Humala. Descubrimos que Milagros Leiva posee en el patio de su casa una piscina olímpica, que es llenada con ¡sus propias lágrimas! Todas las mañanas, antes de irse a trabajar, llora durante cinco minutos: tiempo suficiente para llenar su piscina y recrearse cuando regresa en la tarde a casa.
“Señores, yo soy una persona sacrificada, que siempre piensa en los más pobres y necesitados, soy la defensora de los vulnerados, enajenados. Pienso en los niños de África que no tienen agua, pienso en todos los asentamientos humanos en donde venden a precios elevados el agua, pienso en la madre tierra que se está quedando sin agua. Por eso, mi espíritu ecológico, prefiero llenar mi piscina con mis propias lágrimas para no gastar el agua, hay personas que lo necesitan más que yo”, sentenció la conductora mientras bebía sus propias lágrimas. Terrible, lloremos.
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