El candidato a la alcaldía de Lima y actual alcalde de Miraflores, Jorge Muñoz, podría ser el reemplazo de Luis “Bypass” Castañeda Lossio, padre de Milhouse, tío de Reggiardo, amigo de Keiko, compadre de Alan, liberador de oropezas… ¿En qué iba?
Ah ya, Jorge “Gringo Karl” Muñoz podría ser nuestro alcalde y Lima podría convertirse en Limaflores, según él mismo ha amenazado. Algunos piensan que esa es una promesa inofensiva, pero no, es todo lo contrario y ahora mismo te contamos lo que pasaría si nuestra capital multicultural y pujante se convirtiese en ese distrito de clase media alta donde una vez detuvieron a tus primos “Los malditos de Larcomar”, por error.
Este es el verdadero plan de gobierno de Muñoz, este es el verdadero Limaflores:
1. El Huaralino será cambiado de nombre a El Miraflorino y en vez de huaino y esas cosas de pobres, habría conciertos de rave, música electrónica, rock de los 80 para cuarentones que no superan la adolescencia y, además, venderían chela artesanal y no esas cochinas cervezas de Backus, que no son más que agua, cebada molida y alcohol.
2. El bar Queirolo, Ciro, Palacio del Inca y La Gruta Azul se convertirían en La Emolientería. Ya no habrían mozos como Ciro, sino meseros del Haití y azafatas de la Tiendecita Blanca que ganan más que tú.
3. Muñoz rompería la capota a todos los buses del Chino, la 9 y los anconeros para convertirlos en mirabuses. Los turistas, con un contingente de agentes de seguridad, recorrerían Puente Piedra, Comas y Villa María del Triunfo, los cuales se venderían al turista como lugares en contacto inicial donde acaban de descubrir el fuego y el amor.
4. El Panfleto se convertiría en Altavoz y los chanchos se llamarían “Baby Pigs”. Ya no escribirían sobre la Yahaida ni sobre los Steven que se enamoran en un bus del Covida, sino sobre las Madeleins y los Stefanos que se enamoran en una góndola veneciana.
5. Los parques zonales se llenarían de gatitos. Sí, tus parques Huáscar, Sinchi Roca y Lloque Yupanqui se llenarían de gatitos y la tía veneno de tu barrio ya no tendría insumos para preparar esa hamburrata por la que tanto salivas porque los gatitos se comerían toda la materia prima.
6. La Universidad San Marcos por fin sería declarado como la nueva Huaca Pucllana y así tendría mejor uso porque ahora sólo sirve para crear izquierdosos socialconfusos promotores del odio, antimineros y proabortos.
7. La discriminación ya no sería exclusividad de las discotecas miraflorinas, sino también de las discotecas de Retablo, la avenida Industrial, el bulevar de Los Olivos, los bares de mala muerte del jirón Puno y hasta de los bares sucios de Lince.
8. Los mercados Huamantanga, de Frutas, Fevacel, Ceres y el Mercado Modelo de Villa el Salvador se convertirían en Larcomares, con toda su parafernalia. Claro, la mala noticia es que no podrás entrar porque: ¿Para qué vas a entrar a un sitio donde no podrás comprar nada?
9. Todo San Juan de Lurigancho sería enrejado para para extender el penal de Lurigancho. Total, así atrapamos de paso a la mitad de delincuentes de Lima. Ahí se irían a vivir todos los “Malditos de Larcomar”, “Los carasucias del puerto”, “Los atorrantes de la Arequipa”, “Los malditos emos de la Plaza Washington” y “Los motikukos de Santa Anita”.
10. Los clubes de ayacuchanos, puneños, cajamarquinos, ancashinos o cusqueños serían cerrados para poner sucursales del Club Terrazas. En vez de chuscos campeonatos de fulbito o yunsas con castillo y banda, habrá campeonatos de tenis, badminton, polo y orquestas sinfónicas con fuegos artificiales de Alemania.
11. El tráfico de la Panamericana Norte y Sur será disfrazado del Corso de Wong. A los buses interprovinciales se le pondrán globos y serpentinas, y se cambiarán los claxon por música de Enya, Zamfir y Frank Sinatra.
Lo mejor de todo esto es que tú, humilde poblador, ya no pagarás colectivo o irás vejado en Metropolitano a Miraflores sólo para tomarte una foto en la puerta del restaurante más exclusivo y colocarlo en tu Hi5 y Sonico. Ahora podrás hacer todo eso desde la comodidad de tu estera.
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