Tuvo que viajar más de 13 horas desde Dinamarca para integrar la Selección Peruana de Fútbol, pero hasta ahora Juan Reynoso no lo ha incluido en el equipo. O sea, ya ha viajado dos veces, se ha sometido a un cambio de horario que ha perjudicado su ciclo circadiano, pero al técnico no le importa que haya atravesado el Atlántico e incluso haya traído llaveritos con la figura del penal de Cueva para todos sus compañeros.
Si bien todo el Perú piensa que Reynoso no coloca a Sonne en el 11 de la bicolor porque es un pésimo técnico, la verdad sería otra y tendría que ver con las políticas nacionalistas del Gobierno de turno.
Según una fuente de Migraciones, la entidad ha recibido una orden directa de Palacio de Gobierno para que Sonne no juegue hasta que sea un peruano auténtico, y no basta solo un DNI.
A continuación, los requisitos que se le exige a Sonne para ser un peruano de verdad:
- Debe ser cogoteado. Ser víctima de la inseguridad ciudadana es requisito indispensable para ser considerado un peruano auténtico, de raza pura. También vale ser asaltado en tu propio barrio, ser víctima de extorsión, ser raqueteado, secuestrado al paso y pepeado en el taxi. Todo cuenta.
- Debe comer un “siete colores” o similares. La gastronomía peruana es motivo de orgullo, pero de nada sirve comer en Central o Tanta si es que antes no has entrenado tu paladar en una carretilla de la esquina. Por ello, Migraciones señala que es indispensable haberte enfermado de enterocolitis alguna vez por comer tallarines con huancaína en Puente Nuevo, o comer anticuchos con tifoidea afuera de El Vichama.
- Soportar el sistema de transporte público. No eres peruano de verdad si es que no has viajado apretado en un bus lleno a las 8 de la mañana (viajas tan apretado que no sabes cuál es tu pierna). No eres peruano si no has pasado gran parte de tu vida atorado en el tráfico, o soportado el viaje en un bus interprovincial informal con asientos incómodos y con la misma película de Rápidos y Furiosos 10 durante todo el camino. No eres peruano si es que una combi no se ha cruzado contigo en la vereda o hayas arriesgado tu vida al subir a uno de esos vehículos.
- Que la Policía te pida coima. Este es un clásico de peruanos y viene auspiciada por la gloriosa, benemérita, pluscuamperfecta, hegemónica, inédita y epopéyica PENEPÉ. Si un agente de carreteras no te ha pedido 50 soles para la gaseosa, o no te ha mostrado su código QR para que le yapees, entonces no eres un verdadero peruano. Y ojo que no es necesario que tengas auto o moto, porque un agente PENEPÉ te puede extorsionar incluso por cruzar una calle en rojo, y en silla de ruedas.
- Haber arriesgado tu vida al atenderte en Essalud. Ni Kafka soportaría el periplo que significa intentar atenderte en uno de los hospitales de Essalud o del Minsa. A veces no llegas a atenderte porque los médicos y enfermeras esperan que vayas con tu corazón o pierna en las manos, pero cuando sí te atienden parece que estás en un campamento de la Primera Guerra Mundial o en una carnicería. Por ello, no eres un peruano de verdad si es que casi no te has muerto por atenderte en estos centros de salud. A veces solo vas a acompañar, pero terminas más enfermo que el propio enfermo. Una vez yo solo fui a dejar un documento y desperté en la morgue.
- Que los políticos te fallen. Si bien este es un clásico de Latinoamérica, el Perú tiene ciertos matices, como por ejemplo: el político está denunciado o sentenciado por corrupción, pero incluso así votas por él porque prefieres a un ladrón conocido que ladrón por conocer. Y a veces votas por cualquier candidato nuevo sabiendo de antemano que te va a decepcionar, pero como eres un peruano de verdad solo votas para evitar la multa y aprovechar ese domingo para tomarte unas cervezas por los cinco años que vendrán.
- Recibir educación mediocre. Sin comentarios porque no terminamos la secundaria.
- Ver televisión basura. Si comentarios porque participamos una vez como extras en el programa de Andrea Llosa.
- Sufrir por la selección peruana de fútbol. Sin comentarios porque hoy alentaremos a los chamos.
- Ser feliz a pesar de todo e ir a El Huaralino. Y bien, no eres peruano si a pesar de todo lo malo que tiene el Perú, sigues sintiendo el orgullo patrio y cada vez que te emborrachas pides a gritos que devuelvan el Huáscar. Y, por supuesto, no eres peruano si es que al menos una vez en tu vida no te has emborrachado en El Huaralino, haciendo pistolitas con las manos al ritmo de Armonía 10, zapateando con tus Mike y Adedos un huayno de Flor Pileña, o saltando con tu caja de chelas al hombro con una buena música de bandas ilustres como La Huaranchal.
Bonus track
- No eres peruano si es que no te has querido ir del país para tener un mejor futuro. Por ejemplo, nosotros ahora estamos solicitando pasaporte para irnos a cualquier parte para empezar desde cero, incluso podríamos ir a Arequipa.
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