Una decepción más. Luego de que sufrimos porque leche Pura Vida y Gloria no eran 100% leche, y después de que miles quedaron decepcionados porque Sublime no era chocolate, los peruanos sufren otro trauma que puede afectarlos para siempre, tanto que los puede hacer involucionar hasta hacer de Kenji Fujimori su presidente vitalicio.
Resulta que la ONU, luego de analizar al Perú, sus autoridades, sus leyes, su sistema educativo, a sus intelectuales, sus procesos electorales, sus noticieros, su televisión basura en general y sus comentarios en Facebook, se dio con la sorpresa de que no se trataba de un país, sino solo una mala imitación.
“Nuestros especialistas están sorprendidos, y decepcionados de sí mismos, porque recién se han dado cuenta de que Perú jamás fue un país, sino solo una mala copia, una imitación de país, un simulacro de Estado, una fotocopia de Nación, un doble mal hecho de un país subdesarrollado. En suma, no se trata de un país, sino solo de una aldea primitiva pretenciosa con complejos de superioridad”, sentenció Elver Galarga, investigador del Instituto de Primates Involucionados de Harvard.
Tanto Elver como sus compañeros sometieron a prueba a unos 100 peruanos, entre autoridades y personas de a pie, de a combi y de carretilla, y luego de algunos exámenes sacaron la lamentable conclusión que por fin explicó por qué los peruanos jamás nos hemos desarrollado como un país de verdad, o como un país decente al menos.
“Observamos su comportamiento de manera detenida. Vimos que aún creían en dioses, que trataban a la mujer como objeto sexual, que peleaban por defender a un equipo deportivo, que peleaban entre ellos ante cualquier diferencia y que jamás buscaban el entendimiento mutuo ante cualquier diferencia. Todos esos síntomas hicieron que sospechemos”, agregó el investigador.
“Finalmente, cuando uno de ellos dijo que éramos seguidores del marxismo cultural y que seguro defendíamos algo llamado ‘ideología de género’, sacamos nuestra conclusión: Perú no es un país, sino solo una aldea primitiva, atrapada en el siglo X antes del imperio romano”, dijo el investigador mientras lloraba.
Al cierre de esta nota, nos fuimos a ver el Planeta de los simios para ver cómo hizo César para evolucionar rápido. Seguiremos involucionando.
Comentarios Facebook