El papa Francisco ya casi está en Perú y, para recibirlo, sus fieles se preparan al mismo estilo de los fujimoristas: Mismo polo, misma pancarta, mismo bus, mismos lemas y misma devoción que tienen hacia el salvador del Perú, Alberto Fujimori.
Claro, en este caso el salvador es nada menos que Jesucristo, quien ingresó a Jerusalén en un humilde burrito porque se identificaba con los más pobres (aunque las malas lenguas dicen que contrató a una agencia de marketing para asesolarlo en su imagen con el fin de convertirlo en un outsider ante posibles elecciones romanas).
A diferencia del hijo del Dios católico, el papa llegará en un avión privado y se movilizará con un caro y extraordinario vehículo, el “Papamóvil”, que puede soportar piedras, balas, misiles y ataques nucleares. Sin duda, una esta movilidad es la envidia de todos los tanques del mundo, sin embargo corre un gran riesgo en el Perú.
Según el general de la policía, especialista en tránsito y carreteras, Aquiles Cobro, el “Papamóvil” puede soportar guerras en medio oriente, pero -al igual que toda creación humana- tiene una falla que puede hacer peligrar la integridad del Papa.
“Yo la verdad, joven, recomendaría al Papa no pasar por Caquetá porque, como sabrá, ahí te rompen la luna a bujiazos y no creo que el ‘Papamóvil’ esté preparado para este tipo de arma sui generis. Tampoco le recomendaría pasar por Acho, Matute, San Jacinto, La 50 de Comas, todo el Callao y la esquina de la Dirincri. Puede salir perdiendo”, dijo el general mientras nos ordenaba avanzar para no generar tráfico.
En declaraciones para otro medio, el general dijo que si tu auto no tiene SOAT, él te lo puede conseguir a mitad de precio, siempre y cuando seas discreto y avances no más. Seguiremos orando.
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