Falta poco para la llegada del Papa Francisco y la esperanza de los peruanos se ha multiplicado por un millón porque, gracias a esta visita, nuestro país resolverá diversos problemas que nos aquejan desde la época del incanato.
Nuestro equipo de redacción (todos bautizados), que hace poco era ateo, se ha sumado a esta fiesta religiosa y hasta ya ha visto Ben Hur dos veces ayer, azotándose; además, ha rezado dos Salmos antes de desayunar y ha defendido al Sodalicio, solo para hacer espíritu de cuerpo. Asimismo, ha recopilado los problemas que nuestro país solucionará gracias a la visita del descendiente de Pedro, y Santo en vida.
Empezamos:
-
Se acabará la pobreza
Debido a su nobleza y su corazón como el de Cristo, el Papa llegará con un cheque de parte de El Vaticano y le dará a los pobres el suficiente dinero para que ya no tengan más necesidades y dejen de preocuparse por las deudas o romperse el lomo todos los días para llevarse un plato de mala comida a la boca. Con ello, el pueblo ya no se preocupará tanto por el dinero y tendrá tiempo para instruirse, para leer, para dedicarse a cosas como la política o a dedicarse más a sus hijos o demás familiares que casi no ve porque tiene que trabajar 15 horas al día. Cuando se vaya, el Papa subastará el “Papamóvil” y con ese dinero se reconstruirá el norte peruano. ¡Agradecemos al Papa!
-
Mejorará la economía
La llegada del Papa es una buena noticia para todos los países que visita ya que su presencia hace que mejore la producción, que todos paguen impuestos y que todos hagan cola para formalizarse. La presencia milagrosa del Papa, además, hace que nuestra moneda sea más fuerte ante el euro o el dólar y que los japoneses empiecen a ahorrar en soles. Gracias al Santo Padre, además, los agricultores venden todos sus productos y las plagas se van como por milagro divino. El mercado se autorregula, la gasolina baja y hasta el inti podría valer algo porque para Dios no hay imposible. ¡Te esperamos Francisco!
-
Se resolverán los conflictos sociales
Gracias a la visita del Papa argentino, por fin tendremos paz en nuestras vidas. Las carreteras jamás serán tomadas, ya no se quemarán llantas y las empresas dejarán de contaminar lagunas, bosques, agua y el aire. Nadie más morirá durante los enfrentamientos con la Policía Nacional y los gobernantes ya no necesitarán ponerse de lado de las empresas. Gracias a la visita de Francisco, por fin la Confiep, de la mano de Roque Benavides, invertirá en conservar los paisajes, lagunas y bosques para que nuestro país apueste por sus recursos verdaderamente valiosos y sostenibles en el tiempo. ¡Gracias Papa Francisco!
-
Ya no habrá discriminación
Uno de nuestros problemas desde antes del incanato ha sido la discriminación. Unos se creen más que otros y lo desprecian tanto que lo quieren subyugar. Pasa hasta ahora, donde ciertos sectores se creen más que otros y los tratan como ciudadano de segunda categoría. Se discrimina por color de piel, opción sexual, lugar donde vive o simplemente porque es mujer. Por ello, los peruanos esperamos extasiados la visita del Papa porque con su presencia todo esto tendrá su tan esperado fin. Su mensaje calará en los corazones de todos los peruanos y por fin seremos dignos de ser una Nación. ¡Ven pronto Panchito!
-
Habrá sueldos justos
Cuando deje de haber discriminación, dejará de haber muchas diferencias injustificadas y por fin cada peruano recibirá lo que se merece, sobre todo el sueldo. Ya no más sueldos bajos por ser de tal o cual universidad, ya no más sueldos bajos por ser de provincia o por ser mujer. Una enfermera ganará lo mismo que un policía o un juez. Un abogado ganará lo mismo que un futbolista, y un congresista ganará lo mismo que un profesor del campo. Ello marcará la partida de un Perú que se desarrolla con igualdad de oportunidades. Y todo gracias al Papa y sus oraciones que lograrán todo esto. ¡Panchito te amamos!
-
Ya no habrá corrupción
Con sueldos justos, el policía ya no cobrará coimas, el profesor ya no cobrará para ponerte un 11, el juez ya no se hará el ciego cuando le des de la suya, el político ya no necesitará que lo auspicie un empresario y nadie más necesitará torcerse porque el Perú será un paraíso. Nadie pensará en pedir algo a cambio de un favor en el Estado. Ya no se revenderán las entradas para cuando juegue la selección de fútbol y la iglesia apoyará la víctima cuando denuncie agresión sexual de un sacerdote. ¡Gracias Pancho!
-
Tendremos mejores políticos
Con la corrupción lejos, tendremos mejores políticos. Por fin se dedicarán a resolver los problemas que aquejan a la sociedad, por fin atenderán a los más necesitados, y durante las campañas políticas prometerán cosas que se pueden concretar. Adiós a los debates tontos sobre cosas que a nadie le importa en el Congreso. Adiós a los políticos que solo piensan beneficiarse una vez que estén en el poder. Adiós a los que usan al Estado para hacerse millonarios. Adiós a los que no acabaron el colegio y la universidad, pero pagaron para obtener esos certificados. El Papa será la inspiración para que todos nuestros políticos recapaciten y sean mejores personas. ¡Pancho presidente!
-
La justicia será igual para todos
Sin discriminación y sin corrupción, por fin tendremos una justicia para un pueblo que cree en sus instituciones. Cuando se cometan delitos (porque nada es perfecto, somos humanos), los denunciados tendrán una condena justa. Los abogados solo serán necesarios para colaborar en el proceso de la justicia y no para entorpecerlo. Por fin se acabarán los tratos según el apellido o el cargo político, o el amiguismo. Por fin respiraremos justicia verdadera y ya no necesitaremos llorar ante las cámaras de televisión para obtener un trato justo. ¡Ven ya Francisco de nuestros corazones!
-
Tendremos mejor educación y mejor salud
Sin pobreza, todos podremos dedicarnos más a la Educación. Leeremos más porque ya habremos calmado el hambre, nos educaremos porque tendremos acceso a las mejores universidades y todos desarrollaremos nuestra actividad cerebral tal y como lo exige la evolución. En cuanto a Salud, también tendremos mejor atención porque los buenos políticos habrán resuelto ese problema. Niños y jóvenes sanos, adultos saludables y ancianos bien atendidos. ¿Qué más queremos? La llegada del Papa hará esto posible en un par de oraciones. ¡Venga ya mi Panchito!
-
La ciudadanía tendrá consciencia social
Finalmente, una vez que todos estos problemas se hayan resuelto. Los peruanos nos habremos acostumbrado a tener lo mejor y a exigir la excelencia. Votaremos con conciencia, nos preocuparemos por el prójimo, elegiremos al más capacitado para el Gobierno y le daremos el poder al que se lo merece, aunque el poder sea solo simbólico, ya que un pueblo consciente puede autorregularse y prescindir de los gobernantes. Todo esto gracias a un Padre Nuestro de nuestro querido Papa. ¡Por el amor de Dios, ven pronto!
Comentarios Facebook