En medio de gran algarabía, el Organismo Regulador Técnico Organizado (ORTO) premió al primer millenial de nuestra época que fue capaz de memorizar un número telefónico. Increíblemente, el número era el suyo y no números extraños como el de su mamá, novia o el del delivery.
Como se sabe, los millenials de nuestra época se caracterizan por su memoria frágil, por su falta de concentración, por su desinterés en casi todo, por sus deseos de sobresalir en algo, por su pensamiento banal, sus ganas de llamar la atención y porque serán la generación que destruirá este país y luego el planeta. Además, si es que piensan, solo piensan en sí mismos.
Debido a estas características, fue increíble encontrar a uno de estos especímenes con una memoria básica, pero prodigiosa si se trata de ellos. Se trata del joven Benito Camelo, un joven estudiante que la vez pasada intentó lavar su ropa a la refrigeradora y lo contó en sus redes, luego se le olvidó.
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“Hemos premiado a este joven porque es el primero de su generación que hace algo útil, algo que le podría servir en casos de emergencias. Ojalá sirva de ejemplo para el resto de su generación que está más concentrado en su celular que en respirar”, dijo Armando Motta, un viejo del ORTO.
Luego de recibir el premio, el millenial había olvidado por qué lo premiaron y dejó su galardón en el taxi mientras tecleaba en su celular que es único y diferente y que le gustaría viajar por todo el mundo en vez de trabajar. Seguiremos memorizando.
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