Una desagradable noticia. La activista Greta Thunberg necesita pasarse con ruda y cuy, frotarse con sábila frita y tomarse medio litro de sangre de grado con canela negra para quitarse la mala suerte. Como se sabe, hasta ahora no ha podido llegar con su velero ecológico a España, donde será la COP25 y a ello se suma otra mala noticia: la COP26 será en Bolivia, donde ni siquiera hay mar.
“¡Cómo se atreven!”, dijo la joven activista cuando supo la noticia sobre Bolivia. Minutos después, se anunció además que Paraguay quiere organizar la COP27, por lo cual Greta tampoco llegaría en su velero porque tampoco hay mar. Por ese motivo, la joven activista ha pensado en movilizarse en un auto ecológico o vender helados y raspadillas durante el calentamiento global.
“¡Cómo se vuelven a atrever!”, agregó Greta Thunberg mientras le anunciamos sobre las intenciones de Paraguay.
Ampliación, cuando el planeta suba 3 grados más de temperatura.
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