in ,

Miraflorino entró a un Metropolitano lleno y no puede salir después de una semana

Cada vez que intenta salir sube más gente. Por culpa de esta situación ha tenido que el cono norte a la fuerza.

Web
«Quería experiencias extremas pero no esta tortura», sostuvo el ingenuo joven

El triste caso de Miguel Alea Seminario Prescot ya dio la vuelta al mundo. Se trata de un joven que por primera vez ingresó a un bus del Metropolitano en busca de nuevas experiencias extremas en su vida, pero le ha salido caro tal atrevimiento.

Resulta que el pasado viernes se atrevió a subir a un bus en hora punta, en la estación Canaval y Moreyra rumbo a las tierras desconocidas y salvajes del cono norte, ahí donde campean caminantes blancos y pobres. Pero hasta ahora no puede salir. Ha pasado una semana y él aún permanece atrapado entre trabajadores de oficina, obreros y mucha gente que no le cede espacio.

“Yo pido permiso y nada. Al contrario, cada vez entra más gente. Salen cuatro pero entran 10, yo no sé qué voy a hacer porque tengo que alimentar a mi gato persa”, dijo entre lágrimas el joven que además le ha crecido un poco de barba.

“Yo quería más acción en mi vida, pero no esta tortura. Si bien he tenido experiencias raras y dolorosas, como cuando mi viejo dejó de darme propina, no pensé que esto me iba a ocurrir a mí que estudió Antropología en la PUCP y sé cómo piensan los que no son de mi color”, dijo el alumno a la BBC de Londres.

Según Arturo Pérez, viajero del Metropolitano durante casi 6 años, “seguro ese idiota intenta bajar en el mismo Canaval y Moreyra y eso es imposible”. Seguiremos informando.

Comentarios Facebook

Gorditos vírgenes que usen lentes y jueguen DOTA tendrán ingreso directo a la UNI

Cipriani: Jesús fue crucificado por ponerse en escaparate ante a romanos, provocando