El columnista fujimorista Carlos Meléndez se hizo viral, y no necesariamente porque se haya convertido en una enfermedad incurable, sino porque -por primera vez en su vida- no escribió algo sobre sí mismo, sino sobre otros temas, aunque no necesariamente importantes.
Como se recuerda, el también conocido como “El jorobado”, utiliza su espacio en El Comercio para narrar cuánto sufre y llora cada vez que el ámbito académico lo reconoce como fujimorista, sobre todo cuando escribe sobre las bondades de San Keiko Fujimori y el Golpe de Estado de 1992.
“De verdad, me ha conmovido con su prosa, su cadencia al escribir, sus figuras literarias, el acróstico que puso al final, el caligrama con el que empezó. En suma, se ha convertido en mi héroe”, dijo uno de sus más férreos detractores.
“Por si acaso yo estaba hablando de un poeta del surrealismo ah y no del fujimorista ese”, aclaró.
En conversación con Última Noticia, el columnista fujimorista que siempre se queja porque supuestamente le hacen bullying desde el vientre materno, nos dijo: “Yo no soy fujimorista, lo que pasa es que sólo soy objetivo al momento de escribir, no soy un rabioso antifujimorista que ve sólo lo malo en el legado de Alberto Fujimori, el mejor presidente de toda la galaxia”.
Al cierre de esta nota, teníamos hambre.
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