Desconcierto ha causado la denuncia que hizo un vecino de Los Olivos contra la Municipalidad de Lima debido al desorden del transporte. Él asegura que debido al caos no ha podido llegar a su trabajo hace una semana.
Según el vecino, Aquiles Brindo, él subía normalmente en la estación Naranjal del Metropolitano y se bajaba en la avenida Benavides, en Miraflores, como hace meses. Sin embargo, desde que el municipio implementó los buses azules, afirma que el caos ha reinado en la capital peruana y ello le ha hecho perder mucho tiempo y dinero.
“Mire señor periodista. Yo ya estoy cansado de tanta improvisación. Hace una semana subí al Metropolitano, pero es tal el desorden en las calles por la reforma de transporte que termino bajando de un bus azul, y eso que no tiene nada que ver con mi ruta”, explicó visiblemente afectado.
“Dos días seguidos me pasó eso y no llegué a mi trabajo. Al tercer día tomé un taxi desde mi casa rumbo a mi trabajo, pero terminé bajando de una camioneta en Chosica. Me di cuenta porque el clima era diferente, sino imagine señor reportero, ¿en dónde hubiese aparecido?”, agregó la víctima, señalando que agradece a los santos que siempre reza por llegar al menos vivo a su casa.
Compungidos por la historia, nos comunicamos con el ufólogo y visionario profesor Especulatore, ya que probablemente el usuario haya sufrido un caso de ‘teletransportación involuntaria’ o una ‘abducción’.
“El señor pudo haber sido víctima de un secuestro alienígena porque su caso coincide con todas las características de un rapto. A menos que en su ajetreada vida, como suele suceder, se abstraiga de todo y tome mecánicamente un bus que no tiene nada que ver con su ruta, y como vive en un estado mecánico se confía de su condicionamiento pavloviano y termina bajando de un bus que no ha tomado. Es eso, o está borracho”, opinó el especialista desde una chupetería en Chilca.
“Yo le recomendaría que tome más atención al tomar el Metropolitano, ya que al bajar puede –como repito– sin darse cuenta tomar un bus equivocado. También le recomiendo que vaya a un neurólogo para detectar alguna enfermedad relacionada a la pérdida de memoria”, apuntó el ufólogo desde un muelle donde suele alimentar pelícanos con restos de llantas.
La Municipalidad de Lima aún no se ha pronunciado al respecto. Sin embargo, fuentes confiables señalaron que seguirán mañana al señor desde su casa hasta su ruta final con cámaras, aparatos para detectar ultrasonidos y con un perro sabueso, por si se les pierde. Con ello esperan resolver el misterio. Seguiremos informando.
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