Hoy es el Día del Niño, del chuki, del gremli, del moticuco, del robasueldo, del sacahernia, el robafuturo, la bendición, del ser humano que alguna vez fuimos nosotros y no pudimos evitarlo, lamentablemente.
Si bien esta fecha reinvindica los derechos de niños, también celebra su inocencia y nos hace recordar que debemos protegerlos y guiarlos. Sin embargo, también nos hace recordar que hay personas que nunca dejan de ser niños, no porque tengan un problema como Bart y Lisa Simpson, sino porque se niegan a madurar.
Es el caso, por ejemplo, de las personas que aún creen en el amor eterno, especialmente de los que se dicen «te amo» en la primera semana de relación. También se refiere a los que creen en los políticos, en su EX, en que los medios dicen la verdad, en que existen políticos honestos y en que el dióxido de cloro también te cura el mal de amores. En esta lista también se incluye a los que aún chapan pokemones.
Por eso, para que no se sientan excluidos, la ONU ha pedido que este día especial también se extienda a ellos porque se lo merecen de alguna manera, aunque den vergüenza.
“Es lógico, debemos respetar esta inocencia y defenderla porque no es culpa de ellos, sino de la sociedad que se aprovecha de su ingenuidad y de sus ganas de seguir pensando en que todo era más bonito cuando eran niños, cuando eran una fábrica de mocos”, dijo un vendedor de juguetes.
Ampliación, cuando nos compren un Play Station.
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