Un insólito caso ha causado la curiosidad de médicos nutricionistas, científicos de todas las ramas y de los carniceros de Yerbateros. Resulta que una vegana, conocida por compartir todo lo que hace para hacerte sentir un carnívoro sucio, subió inesperadamente de peso.
El hecho ocurrió hoy en la mañana, cuando Zoila de San Fernando se torció el tobillo al levantarse de la cama y no precisamente por una mala maniobra. “Pisé normal, pero mi peso era otro, era descomunal: ¡Pesaba 50 kilos! ¡Me sentía sucia!”, dijo la vegana que para sus familiares, amigos y su médico está en su peso ideal.
Luego de consultar su inesperada subida de peso, un astrónomo propuso la teoría más sensata: “Subió de peso porque comió comida de verdad, la comida que suele comer el resto de su familia”. Sin embargo, ella se negó y atribuyó dicho fenómeno a una negligencia suya: “Esto pasó porque ayer no publiqué mi almuerzo en mis redes sociales”.
“Esto pasa porque ayer me quedé sin batería en la hora del almuerzo y no pude compartir la foto de lo que como a través de Facebook, Twitter, WhatsApp, Linkedin, Instagram, Tinder, Badoo, Hi5, LatinChat, Messenger, MySpace y por correo electrónico a través de MailChimp”, dijo la vegana mientras comía pasto recién podado.
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En conversación con Última Noticia, la mamá de la vegana dijo que Zoila es una buena hija, pero está empecinada en comer lo que comen las vacas y desprecia su cuy chactado y la puca picante. “Yo ya estoy cansada de rogarle que coma chancho, res, pescado, cuy, conejo, ronsoco, lagarto y carpincho, pero ella insiste en comerse la comida de los conejos, de los cuyes y de los loros de la casa, la verdad no sé qué vamos a hacer con ella”, dijo la mamá mientras nos servía un caldo de res con mote. Seguiremos engordando.
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