Los habitantes de Lima, caracterizados por tener al clima como tema principal de conversación (después de la comida), no defraudaron este verano y desde hace algunos días se están quejando del intenso calor en la capital. Sin embargo, un loretano no piensa ni siente lo mismo.
Lorenzo Buchisapa, nacido en el corazón de Iquitos, dijo que apenas llegó a Lima en diciembre, tuvo que ponerse dos casacas por el intenso frío que sentía, pese a que los limeños se morían de calor con 25 grados.
“Mira ñañito, los limeños no saben nada de calor. Allá en Iquitos, con 30 grados me da gripe. Con 35 grados puedo seguir usando chompa por si acaso, pero ya con 40 puedo andar normal, con polo. Calor calor es 50 a 60 grados, el mismo calor que ustedes usan para hervir agua”, dijo el loretano mientras se colocaba una chalina por si acaso le dé resfrío.
Lorenzo también nos contó que hace dos días se quemó la casa y, pese al calor que todo lo quemaba, él tuvo que ponerse una chompa por el frío. “Todo se quemaba, pero hasta el fuego de Lima me da frío por eso me puse una chompa y salí solo porque los bomberos me lo ordenaron, sino seguiría en mi cuarto”, dijo el loretano mientras tomaba un Panadol antigripal. Seguiremos abanicándonos.
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