Un hecho ha causado la indignación, sorpresa y hambre de un grupo de ciudadanos en la avenida Abancay. Se trata nada menos de que de otra mala práctica de las peluquerías a donde van muchas mujeres y salen insatisfechas porque la estilista o estilista no hace caso a su clásico pedido de “solo las puntas, por favor” o “solo un par de dedos, por favor”.
Esta vez la víctima fue nada menos que Rapunzel, la princesa de rubios y largos cabellos que, aprovechando su visita a Lima, se fue al Parque Universitario para conocer la Casona de San Marcos y ver si aún había cómicos ambulantes, pero como no los encontró quiso aprovechar el momento para hacerse un recorte de cabello por El Hueco, pero nada salió como esperaba.
“Hacía calor, me dije que un leve corte me ayudaría a refrescarme, pero fue un error. Mírenme, parezco Britney Spears borracha y ya nadie me reconoce. Incluso serenazgo me ha querido llevar porque piensa que estoy loca o drogada. No es justo joven reportero”, dijo la princesa mientras recogía su cabello del suelo para ver si se podía hacer una peluca.
En conversación con Última Noticia, el príncipe dijo que ha pensado en dejarla porque sin su cabello ya no tiene gracia y preguntará si La Bella Durmiente ya despertó para probar suerte. Mientras tanto el estilista que atendió a Rapunzel nos dijo que él hizo su trabajo normal y que no tiene la culpa si la gente no habla claro.
“Si me dicen las puntas, significa coco. Si me dicen dos dedos, es como cadete del Ejército. Ustedes ya deben saberlo, eso ya es habitual y de conocimiento popular”, dijo el estilista mientras nos ofrecía un corte de yugular. Seguiremos maquillándonos.
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