La calle está dura. Un grupo de españoles, animados por otros compatriotas para probar suerte en el Perú, se mostró desilusionado al no encontrar un trabajo acorde a su acento, sin importar la profesión que tenga. Por ello, decidió trabajar en lo que sea.
“Algunos profesionales que estudiaron Humanidades y esas cosas que no sirven, lograron hallar trabajo como creativos de márketing o representantes de ventas debido a que muchos compradores peruanos creen que si el que les vende es español o argentino, la empresa es más importante”, señaló un señor que trabajaba en Migraciones mientras le pedía sus antecedentes penales a un colombiano.
En declaraciones para Última Noticia, uno de estos españoles nos dijo que soñó con ser gerente de lo que sea para al menos ganar un sueldo mínimo de Europa. “¡Joder sudaca! Yo vine de tu madre patria para seguir en esto de dominaros, pero que me va mal, hostias. Yo no sé qué voy a hacer con tan poca pasta, tendré que vérmelas como venezolano”, dijo Eduardo León mientras nos preguntaba si todos los peruanos teníamos un cuarto de oro hasta donde nos alcanzaba nuestra mano.
Eduardo León, agregó que por esa mala suerte de no encontrar trabajo, ha optado por vender arepas, aunque solo le salen paellas con pan. Sin embargo, ya va dos meses sin vender una sola porque no aprende el dejo llanero.
“¡Joder! Vendo arepas como venezolano, pero me han dicho que no debo decir ‘arepas, yanquis de mierda, compradme o váyanse al carajo, ¡viva la revolución bolivariana’, porque hasta ahora en vez de ventas he obtenido un par de intentos de arresto”, dijo el europeo mientras cogía su caja de arepas como la muleta.
Al cierre de esta nota, decidimos dedicarnos a la música, pero luego nos dio pereza. Buenas noches.
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