El pobre es pobre porque quiere. Un vendedor ambulante del centro de Lima ha encontrado una solución para frenar el alto contagio del bicho. Cómo no se le ocurrió a nadie, sentenció mientras daba una ponencia ante un auditorio repleto de inmunólogos.
Se sabe que nuestra país vive una escasez de mascarillas, además, las que están en el mercado y son compradas por la policía y militares, no te protege de nada. «Son mascarillas con huecos, que han sido rasgadas por uñas apristas», señala un motorizado mientras nos pide 5 soles para la gaseosa.
«Con la cara de Rosa María Palacios en las mascarillas, ningún bicho puede pasar, ella es especialista en bloquear a todos, especialmente a los que tienen la razón», declaró el ambulante-inventor para Última Noticia.
Además una app extra es que la mascarilla sirve para acabar con cualquier falso rumor que se esté difundiendo en tu barrio, en tu familia y hasta en tu chamba. Al cierre de esta nota, quisimos conversar con la periodista de escritorio, pero nos bloqueó.
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