Un prestigioso estudio elaborado por los más reputados psicólogos afirma que ser papá o mamá es un desgaste muy fuerte. Conforme van creciendo las preocupaciones aumentan. Se corre el gran riesgo de que una bendición pierda su tiempo en el dota, fortnite, k-pop.
Sin embargo, la intranquilidad más grande es tenerlos en casa durante las vacaciones o fines de semana, o en las tardes o en las mañanas cuando no están en el colegio. Tener un hijo, dicen los expertos, te envejece diez años, aumentan tus canas y tus arrugas. UN pudo conversar con una pareja que participó en este estudio.
UN pudo conversar con una pareja de padres. El padre tuvo que vender su riñón y una córnea para poder cubrir los gastos escolares. “Dígame señor, para qué tanto esfuerzo, dinero y órganos perdidos, si su sueño es ser como Nicola Porcella”, dijo entre lágrimas mientras sufría una descompensación.
Más alarmante fue el testimonio de la madre. “Estoy cansada de aguantar a ese muchacho del demonio que solo sabe comer, dormir, irse a la calle y estar pegado al celular, por qué los colegios no duran todo el año, o mejor aún se los damos ni bien nacen y que nos lo devuelvan con título universitario o técnico”, dijo mientras lloraba cual María Magdalena y Milagros Leiva juntas.
Al cierre de esta nota, se supo que ambos padres estaban esterilizándose (y también al hijo), pensaban hacer algo más productivo por la vida como sembrar árboles y limpiar ríos.
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