Un peso menos de encima. Para obtener mayores ingresos a su reducido presupuesto la Policía Nacional del Perú ha firmado un importante convenio con la empresa más importante en su rubro: San Fernando, la buena familia.
Los policías, como se sabe, deben recursearse de múltiples maneras para completar su canasta familiar. Por ejemplo, recibiendo donaciones voluntarias por parte de infractores de las leyes de tránsito. Otro ejemplo, recibiendo incentivos para evitar procesos burocráticos engorrosos en las comisarías.
El convenio va a beneficiar a los policías con sobrepeso –que son más del 70%. Les permitirá recibir un bono extra en sus remuneraciones mensuales. Ganadazos los policías que se la pasan chateando o viendo Facebook en sus horas de servicio, aquellos a quienes no les cierra la camisa, los que deben comprar más tela para completar sus pantalones.
“Señor periodista, estoy agradecido con la institución, no puedo correr, una tortuga se me escapa, la papada me pesa, mis amigos del barrio me dicen Alan García, ya mi mujer me ha botado de la cama porque no entro, hace 10 años no veo mis pies, esto va a beneficiarnos a miles de policías que damos todo por la institución”, dijo una papera andante ante los reporteros de UN, mientras nos pedía “para la gaseosa”. Terrible, oink.
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