En un megaoperativo, la Interpol recató al niño interior de un sacerdote sodálite, quien en la actualidad sufre el exilio en una millonaria residencia en El Vaticano.
Según los efectivos, el rescate fue preventivo debido a los antecedentes y múltiples denuncias contra el sacerdote, quien habría traumado más que la Segunda Guerra Mundial y Vietnam.
“Si bien todos tenemos un niño interior, no todos esos niños interiores corren peligro como el que estaba dentro de dicho sacerdote”, dijo el jefe de la cuarta región policial de la Interpol.
Ampliación, cuando lo metan preso.
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