Una vez más el clásico del pacífico se llevará a cabo el día de hoy. Con gran sorpresa para la comunidad andina, el estado peruano le ha propuesto al chileno hacer un intercambiazo. Ellos nos devuelven Tarapacá y Arica, dos de nuestras ciudades más patrióticas, y nosotros les regalamos Arequipa, pero los puneños que residen allá tendrán que elegir si se quedan o vuelven a su tierra. A tanto castigo no podemos someterlos.
Si el estado chileno no acepta, por lo menos que se someta al sorteo de la moneda durante el partido, cuando también se sortea qué equipo saca o elige cancha. O, por último, que Paolo y Vidal lo decidan a la yan Ken pó.
Todo el Perú está de acuerdo con el trato, lo único que aceptamos que quede son las recetas de la kola escocesa, la energina y el rocoto relleno. Este intercambio sería vitalicio. Si después de cinco días, los chilenos no soportan a los arequipeños, la devolución es imposible. Se tenía que decir y se dijo.
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