Porque lo que nos piden podemos y si no podemos, no existe. Mujeres, qué habría escrito Bad Bunny, qué hubiera pintado el Brayan graffitero. Una última investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siempre clarividente, como cuando no le tomó importancia al cobicho, ha elaborado un minucioso estudio de investigación sobre los sonidos más tóxicos para nuestros oídos.
A nadie le queda dudas de que el rasguño de la pizarra es un sonido desagradable, incluso más desagradable que ver aun político jurando su honestidad. Pero existen corazones que no han conocido el amor dispuestos a soportar esos chirridos. Alguna vez hemos conocido a personas que son capaces de soportar no solo esos sonidos, sino también las canciones de Arjona.
Esta crisis mundial ha traído más tragedias, además de la económica, pues hace poco el autor de «Jesús es adverbio y no sujeto» anunció que viene preparando dos discos. Sí, así como lo oye. Diosito, por qué nos has abandonado.
Frente a ello, la OMS ha impuesto que, una vez se publiquen los discos, se harán exámenes de preventa. Estos consistirán en poder soportar media horas de rasguños en la pizarra. Solo aquellos sobrehumanos que lo soporten se harán acreedores de los nuevos discos de Arjona.
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