Clásica confusión. Un periodista de espectáculos denunció que ayer un camión se basura se lo llevó mientras esperaba un taxi en una esquina, y luego de dos horas lo echó en un botadero de Ancón, donde las cucarachas felizmente no le hicieron nada porque lo reconocieron.
“Yo estaba parado en una esquina y de repente los recolectores de basura me agarraron y me metieron al camión recolector como si fuese un costal de basura. Yo pensé que se acercaron porque me reconocieron porque soy conocido en el medio, pero no, simplemente me cargaron y me lanzaron con la demás basura”, dijo muy mortificado el fabricante de residuos sólidos para los canales de televisión.
Para saber su versión, conversamos con la basura de Ancón y algunas bolsas nos dijeron que fue un tremendo error haber echado en el botadero al periodista porque “nosotros seremos basura, pero no somos tan tóxicos. Ese periodista necesita tratamiento especial de residuos químicos”.
Al cierre de esta nota, el periodista de espectáculos llegó a tiempo a su programa de mediodía para seguir esparciendo su pestilencia. Seguiremos soñando.
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