
Se esperan los votos rurales. Haga algo, señora Villarán.
Un peculiar concurso se organizó el último fin de semana en el penal Santa Mónica, nueva residencia de Keiko y la abuelita de Piolín: una competencia de flojera.
Las pruebas consistieron en cumplir mayor horas de sueño. Ambas finalistas dejaron en ridículo a Snorlax, Pokémon que fue contratado como jurado, ya que lograron dormir 5 día seguidos sin necesidad de ir al baño.
A partir de ahora van a empezar las diligencias correspondientes para que la flojera sea considerada un deporte olímpico. De lograrse, ambas asegurarían las medallas de oro y plata de manera vitalicia. Por fin seríamos potencia en algo.
Al cierre de esta nota, se supo que científicos de la UCV y UTP, iban a hacer análisis genéticos de ambas para estudiar su capacidad infinita de sueño sin necesidad de escuchar We the Lion o Mar de Copas.
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