La historia de Latinoamérica en los últimos años ha estado signado por el fracaso y la corrupción. La derrota de Brasil por 7 a 0 en su mundial frente a Alemania es el epígrafe a los diversos escándalos que tuvieron su epicentro en el país de «La presencia de Anita», pero sacudieron a casi todo el continente.
En los últimos años, se empezó a destapar diferentes casos de corrupción al más alto nivel. Odebrecht, la constructora brasileña más importante, repartía pases gol, huachas, chalacas, sombreritos, etc, a todos los políticos y autoridades de diversos países latinoamericanos para poder obtener las principales obras.
Las consecuencias han sido de toda índole, muchos expresidentes con juicios, algunos presos, otros fugados. Sin embargo, el desenlace menos esperado para muchos ha sido el suicidio del expresidente peruano Alan García, The Hutt para los roedores de la Casa del Pueblo.
La desaparición del ronsoco mayor significa para Odebrecht la pérdida de uno de sus mejores clientes. Poco a poco, se va descubriendo que la empresa brasileña repartía fajos de dinero a todos los candidatos políticos, a pesar de que no iban a ganar. Es decir, eran asegurones, como con la tía Lulú Flores Nano. Quién en su sano juicio apostaría por ella.
Ante la partida del líder aprista, por eso, la empresa Odebrecht volverá a coimear y financiar las campañas de todos los políticos sudamericanos una última vez. No se le puede despedir de otra manera a un caserito tan colaborador como Alan García Pérez.
Coimearán otra vez a presidentes de toda latinoamerica. También le darán sus centros a todos los políticos y autoridades de cada país. Hasta el portero de casa palacio de gobierno quedará satisfecho. El verdadero chorreo, señores.
Ya tienen otra vez la plata para la tía Villarán. A Toledo además de algunos milloncitos, le darán una caja de whisky. A los apristas mucho queso, menos a Mulder, para él su saco de Ricocán. También habrá su tajada para canales de televisión, constructoras, influencers, chicos reality, caviares, fachos, lluvia de coimas.
Al cierre de esta nota, se supo que también aceitó a toda la prensa. Por ejemplo a Sol Carreño le regaló un cambio de peinado en el local de Koki Belaunde del Perú, vocalista de Líbido.
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