Son tiempos difíciles para todos, menos para los dueños de las grandes empresas -para variar. Como miles de personas propietarias de pequeños negocios, Papá Noel se ha visto afectado por la actual crisis económica. Su situación es más dramática que las deudas de Universitario. Por ejemplo, la dieta de sus renos consistía en hojas de sauce de los Alpes suizos bañadas en rocío pleniluar de los campos griegos, pero hoy en día comen alfalfa para cuyes peruanos. Los enanos que se encargaban de envolver los regalos ahora, por falta de pagos, son cómicos ambulantes en la Alameda Chabuca Granda.
Frente a ello, Papá Noel se vio obligado a solicitar un préstamo al fondo Reactiva Perú. Supuestamente, ese dinero debería servir para apoyar a los pequeños empresarios sobre todo. Sin embargo, ya está en la billetera de los grandes dueños del país, es decir, 5 familias y ya. «Pensé que me darían el préstamo, pero ni bien ingresé al banco, el encargado me dijo ‘qué quieres acá, rojete, terrorista, comeniños’, mientras sacaba su taper y su polo de La Pestilencia, tuve que decirle que soy Papá Noel y no comunista o marxista», afirmó entre sollozos para nuestros practicantes.
Al cierre de esta nota, Papá Noel espera el apoyo de diversos partidos políticos. No importa si le envían esos juguetes decorados con pinturas tóxicas, como los que regalan en sus mítines de campaña.
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