Un hecho sin precedentes en uno de los locales universitarios de la Dinandro se suscitó el día de hoy. La culpa de todo la tuvo un perico que fue llevado en una jaula por su dueño. Es de conocimiento público que dicha ave es la mascota predilecta para los estudiantes de la Universidad de Lima.
Los alumnos suelen tener siempre un perico cerca para poder aspirar su fragancia. Algunos lo tienen en jaulas, otros prefieren llevar algunas plumas en sus billeteras. Cada universidad tiene algún fetiche que los caracteriza.
El día de hoy uno de ellos dejó olvidado su perico cerca a uno de los patios. Al parecer, el estudiante estaba concentrado en alguna reflexión sideral, astral, nasal, cuando descendió a tierra ya iba camino a su casa.
Obviamente se desesperó al no tener cerca a su perico. Decidió volver rápidamente a la universidad, sin embargo, no estaba en donde lo dejó.
De manera inmediata, puso un estado en su Facebook, además utilizó los grupos de wasap y fb de los estudiantes para difundir el mensaje de que se le había olvidado un perico dentro de la universidad:
«Amigos, he dejado un poco de perico olvidado dentro de la universidad. Por favor, cuídenlo. Respeten el perico de otro»
El clamor y la desesperación por hallar el perico fue exponencial. Se organizaron brigadas de rescate y búsqueda. Se armaron cadenas de oración con el hashtag #NiUnPericoMenos. Todos querían encontrarlo para meterse un pericazo.
Al cierre de esta nota, quisimos entrevistar a algún estudiante universitario, pero al acercarnos lo primero que nos decían era si traíamos un perico de 5 gramos en el bolsillo.
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