Natalia Arbildo tiene 25 años, estudió Derecho en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo en Lambayeque. Es activista social y política desde los 16 años, ex dirigente universitaria de la Federación Universitaria de Lambayeque, fundadora de Killa Perú, voluntariado por la igualdad de género. Premiada como Embajadora Joven por las Naciones Unidas y Protagonista del Cambio por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Becada por la Fundación Hanns Seidel y la Escuela Electoral y de Gobernabilidad (ESEG) del Jurado Nacional de Elecciones. Postula con el número 2 en la lista de Juntos por el Perú en la región de Lambayeque.
1. ¿Cómo es la izquierda y su organización en Lambayeque y, en general, fuera de la agenda centralista que impone Lima?
En Lambayeque la izquierda se encuentra fundamentalmente aglutinada en diversos sectores sociales: mujeres, jóvenes, sindicalistas, azucareros, etc. Si bien no todas las personas que conforman estos sectores sociales son de izquierda, se reconoce que hay una tendencia ideológica importante es intereses en común. El debate regional es muy distinto al debate en Lima pues aquí priman los problemas territoriales, sin embargo, también recogemos demandas nacionales como reforma política, anticorrupción, igualdad de género, entre otros.
2. En este proceso de subalternidad y discriminación que caracteriza a nuestro país, te ha sido fácil entrar a política siendo mujer y encima provinciana?
No ha sido fácil. Primero porque hay todo un prejuicio en torno a la participación de mujeres jóvenes en política, pues se nos relaciona con la debilidad o con inexperiencia. Sin embargo, como siempre digo, en mi carrera política tuve que escalar peldaño por peldaño: primero fundé un círculo de estudios universitario, pasé por escuelas de formación política, hice parte del movimiento social y organizaciones de derechos humanos, fundé un voluntariado, fui dirigente universitaria, organicé charlas, seminarios, talleres, marchas. Entré a política quemando etapas. Me hice en la cancha, a mí nadie me regaló nada ni tuve un padrino político que de pronto me endose todo un capital político. A algunos jóvenes les sucede eso, a mí no, esa es la diferencia.
Quiero entrar al Congreso para hacerle frente a Mijael Garrido, una propuesta política ridícula que no representa a los jóvenes políticos de formación que nos hemos venido preparando por años. Necesitamos una nueva generación de jóvenes políticos que, a diferencia de él, no hable ridiculeces.
3. ¿Cuál es tu principal propuesta para esta legislación tan corta?
Mi principal propuesta es la defensa de los estudiantes. En el caso de Lambayeque hay un probable no licenciamiento de nuestra única universidad pública, por tal, trabajaremos para defender la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo. Asimismo, es cierto que se ha avanzado en la reforma universitaria pero consideramos que se está ignorando la situación de más de 165 mil estudiantes cuyas universidades no han sido licenciadas. Es decir, se ha hecho una reforma universitaria sin pensar en los estudiantes. Por eso, ahora tienen problemas para el traslado, pago de certificados, entre otros. Se necesita cubrir ese vacío.
4. ¿Qué opinas de las constantes divisiones dentro de los partidos de izquierda?
Mientras nosotros nos dividimos, la derecha gana terreno. Y es que ellos tienen todo: mucho dinero, medios de comunicación a su favor y poderes fácticos que pueden poner o sacar candidatos a gusto de los que siempre mandan. Por eso, es importante trabajar en aglutinar a todos los sectores sociales progresistas del país en torno a puntos comunes como agenda anticorrupción, defensa de los sectores postergados, entre otros.
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